Los espárragos son un alimento con múltimples cualidades alimenticias. El abril proliferan por los campos por lo que es la época perfecta para consumirlos ya sea hervidos, cocidos al vapor, o al horno.
Frescos y sabrosos, refrescantes y muy sanos; los espárragos, son de fácil digestión, bien tolerados hasta por los estómagos más delicados.
Existen dos tipos principales. Los primeros son blancos y son cosechados antes de salir a la superficie y recibir los rayos del sol; los segundos son verdes, han estado expuestos al sol, contienen mayor cantidad de vitaminas y su sabor es un poco más fuerte.
El contendido calórico de una porción de espárragos es bajo y se sabe que son una buena fuente de glutation , vitamina C, además de vitamina E y beta carotenos, poderosos antioxidantes que protegen a nuestro organismo del tiempo y la contaminación. También aportan una buena cantidad de folatos, hierro, fósforo y zinc.
Aparte de sus cualidades alimenticias, se le atribuyen tradicionalmente propiedades medicinales ya que el espárrago tiene un efecto diurético y laxante suave. Además, si se comen acompañados de alimentos ricos en calcio, aseguran su fijación en los huesos.
Son ricos en potasio y pobres en sodio por lo cual su consumo es ideal en personas con problemas de hipertensión. Debido a su escaso valor calórico y a su riqueza en vitaminas y minerales, es un alimento ideal para los que siguen un régimen de adelgazamiento, y también es recomendable para las personas convalecientes y trabajadores intelectuales, así como para personas con diabetes.
Pelamos las cebollas y patatas, al calabacín le quitamos ambos extremos; a continuación cortamos estos ingredientes a rodajas, siendo las patatas más gruesas que el resto. Ponemos ...
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