Gnochi al pesto

Comenzamos por la pasta. Mezclamos la harina y el agua. Para ello haremos un volcán y en el cráter echaremos los huevos, el aceite y el agua. Mezclamos y nos ayudamos con un tenedor para conseguir la misma sensación de que estamos batiendo (suavemente). Cuando hemos conseguido una buena mezcla, enharinarse las manos y continuar amasando durante 15 minutos hasta que la pasta se vuelva elástica. Formar una bola y cubrirla con un trapo limpio. Dejarla reposar durante al menos una hora a temperatura ambiente.

Cortar la bola de pasta en 6 trozos de forma cilíndrica sobre la mesa enharinada. Cortar cilindros de unos 2 centímetros. Formar bolitas con ellos, enharinarlas y reservarlas en una bandeja con un trapo.

Preparar el pesto mientras la pasta reposa. Lavaremos la albahaca que picaremos junto a los piñones en el mortero, además de las nueces y el aceite. Salar. Añadimos el parmesano y mezclamos. Si la pasa que se forma está un poco espesa, añadiremos aceite. Mezclar de nuevo junto con el ajo (al que le habremos quitado el germen verde) y reservar en un bol cubierto con film en la nevera.

Formar los gnochis. ¿cómo se consiguen esa líneas en la pasta tan características del gnochi? Sencillo. Colocar un tenedor al revés sobre la superficie de una mesa. Coger una a una las bolitas y presionaras contra los dientes del tendedor con el dedo pulgar haciéndolas rodar por la superficie del tenedor, consiguiendo así las hendiduras.

Hervir los gnochis en agua hirviendo y salada a la que también le hemos añadido un chorrito de aceite. Echarlos poco a poco al agua y cuando empiecen a subir a la superficie, dejar cocer 2 minutos más antes de retirarlos con la espumadera. Ponerlos en una fuente. Mezclar el pesto con ½ cazo de agua de cocción de la pasta y mezclar bien. Servir caliente.

Receta de Pachi Larrosa