Los electrodomésticos domésticos (como industriales) ya están preparados para refrigerar o congelar los alimentos a una temperatura adecuada, pero si tienes interés al respecto comentarte que los alimentos más comunes se congelan entre 0º y -4ºC. La refrigeración es el proceso por el que se reduce la temperatura de un espacio determinado y se mantiene esta temperatura baja con el fin, por ejemplo, de enfriar alimentos. El almacenamiento refrigerado de alimentos perecederos se conoce como almacenamiento en frío. Los alimentos se conservan a baja temperatura, pero superior a 0º C. A ésta temperatura el desarrollo de microorganismos disminuye o no se produce aunque los gérmenes están vivos. Las frutas y verduras se almacenan a temperaturas que oscilan entre los 0º C y 12º C. La carne se guarda en cámara fría durante 5 días por lo menos. La refrigeración doméstica se hace a temperaturas que van desde 2º C (parte superior del refrigerador) a 8º C (caja de verduras y contrapuerta).
La congelación consiste en bajar la temperatura a 20º C en el núcleo del alimento, para que no pueda haber posibilidad de desarrollo microbiano y limitar la acción de la mayoría de las reacciones químicas y enzimáticas. La temperatura con la que se congela el alimento oscila entre 40º C y 50º C, seguidamente se almacena a 18º C, temperatura que se debe mantener hasta el momento de cocción. La congelación se considera como una de las mejores técnicas de conservación. A diferencia de los frigoríficos, los congeladores funcionan mejor cuando están llenos y sin mucho espacio entre los alimentos. (Más sobre la congelación en http://www.alimentacion-sana.com.ar/informaciones/novedades/conservacion.htm)