Borrar
Lata de sardinas sobre tomate fresco

Lata de sardinas sobre tomate fresco

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Lunes, 22 de agosto 2011

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir



Alguien debería plantearse alguna vez hacerle un homenaje universal a la latilla de sardinas. Es la conserva por excelencia, y una de las primeras de la historia en un recipiente metálico. De hecho, la lata de sardinas, tal y como la conocemos, data de 1895 y es obra de un californiano. Y aquí, ¡de cuántos apuros nos ha sacado a los españolitos una lata de sardinas¡, ¡cuánta hambre han quitado!, ¡qué extraordinario papel han jugado en la antigua mili!,¡ cuántas situaciones han salvado en acampadas juveniles! ¿Quién no tiene en su memoria gustativa un bocata de sardinas? Bueno, pues aquí, la más humilde de las conservas va a jugar un importante papel en nuestro plato. Necesitamos colocar sobre un plato una rodaja de tomate de más de un centímetro de grosor de un tomate rojo, terso y grande. Sobre él dispondremos tres sardinillas en conserva. Alrededor podremos, así como al desgaire, algunos encurtidos: cebollitas en vinagre, alcaparras, alguna grosella (o alguna hueva de trucha)... y elaboramos una vinagreta con aceite, sal, pimienta, y cebolla, pimiento rojo y pepinillo en vinagre muy finamente picado, que pondremos por encima de las sardinillas. Es difícil hacer un plato más sencillo, más barato y que, a la vez, esté más sabroso y tenga mejor presencia en la mesa. Y para acompañar, una cerveza, una Alhambra Reserva 1925.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios