Asador la Pilar

Pachi Larrosa

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Jueves, 17 de septiembre 2020, 13:10

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O la chuleta, como se dice en el País Vasco. Pero ‘chuletas’ de a kilo, literalmente. Y con toda la ciencia y el arte atesorados ancestralmente en las brumosas tierras del norte, destinados a sacar lo mejor de esas piezas de carne largamente curadas (30 días) y luego entregadas al calor de las brasas creadas por la combustión de la aromática madera de encina. El Asador la Pilar es un templo para los más exigentes en materia de carnes a la brasa, pero no solamente. La gastronomía tan directa del País Vasco, destinada a ‘molestar’ lo menos posible a las grandes carnes y pescados, con una extensa carta ofrecida en un espectacular establecimiento decorado con un original techo del que penden decenas de ‘rodajas’ de tronco de árbol. Todo un diálogo entre madera y carne en un local de dos plantas con capacidad para atender a más de 200 comensales. Y sobre esas brasas, carnes de vacuno de raza frisona, magníficos cortes como solomillos, entrecots y chuletones. También cochinillos y corderos lechales, carnes más propias de Castilla y León ocupan su sitio en la carta. Antes, un sabroso capítulo de entrantes ofrece delicias como pulpo de roca, croquetas de rabo de toro, cecina de León, mollejas a la brasa o alcachofas fritas trufadas, entre otras. Los guisos de cuchara son variados: rabo de toro, callos con garbanzos... Y los pescados, que también pasan por la magia de las brasas, entre ellos, unas melosas cocochas, junto con rodaballos, rapes y bacalaos. Cocina honesta, muy directa y sustanciosa en un asador diferente.