Magoga

Pachi Larrosa

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Jueves, 17 de septiembre 2020, 13:06

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Cumplen tres años. Y en tan corto espacio de tiempo se han abierto un merecido hueco en la alta cocina que se hace en la Región. El restaurante Magoga de Cartagena, acunado en las amorosas manos de Adrián de Marcos y María Gómez, propietarios y cocineros (aunque Adrián se encarga de la sala) está ya en el top de la cocina de autor. Un lugar en el que el cliente se siente especial desde el mismo momento que cruza la puerta. Una cálida bienvenida, una atención pormenorizada hasta el último detalle, un servicio rápido y una excelsa carta de vinos (imperdonable no acogerse a los maridajes de cada plato que proponen) son los complementos perfectos para completar, con lo que María elabora en las cocinas, una experiencia gastronómica global. Platos que rebosan delicadeza en su presentación y equilibrio en su composición como la cola de cigala crujiente con crema de foie, el ceviche de corvina (acompañado de un Riesling que levanta el ánimo); o la ensalada de cebolletas asadas del Campo de Cartagena, salazones y almendras que compone por sí misma un museo del sabor de la Región. Podemos continuar con un plato de fusión (habitas, guisantes, alcachofas, butifarra y huevo de corral), un calamar con setas de temporada y almendras, unas colmenillas a la crema con civet de liebre y un pichón de Bresse en su jugo. Cocina con producto a la vista con el punto justo de innovación y creatividad. El local se articula en torno a una serie de salones semicerrados, en los que está asegurada la intimidad de cada mesa. Un restaurante imprescindible.