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Jueves, 5 de agosto 2021, 08:55
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Para realizar esta deliciosa receta tradicional hay que comerzar preparando los bizcochos. Para ello batimos bien las yemas junto a los dos tipos de azúcar. Cuando estén bien esponjosas añadimos las claras a punto de nieve. Finalmente agregamos la harina con movimientos suaves y envolventes.
Cuando la masa esté bien mezclada la ponemos en un molde y la horneamos a 180 grados durante unos 30 minutos.
Mientras se enfría el bizcocho preparamos la crema de yema. Para ello comenzamos haciendo un almíbar a punto de hebra fuerte con el azúcar y el agua.
En otro cazo batimos las yema y vertemos sobre ellas muy despacio y sin dejar de mover el almíbar que hemos preparado anteriormente. Lo ponemos a fuego suave sin dejar de mover en ningún momento hasta que espese.
Cortamos el bizcocho en porciones y pasamos a montarlos. Sobre una porción colocamos una buena cantidad de la crema de yema. Tomamos otra porción y la ponemos a modo de tapa. Después hay que darles un baño con la glasa. Para preparar la glasa hacemos un almíbar a punto de bola y una vez hecho lo batimos bien con el batidor hasta que blanquee.
Espolvoreamos con abundante canela molida y los metemos en el horno a 180 grados. Entre tres y cinco minutos hasta que la glasa se seque.
Para los bizcochos: 250 gramos de harina flor
250 gramos de azúcar
6 huevos
100 gramos de azúcar glass
Para el relleno: 250 gramos de azúcar
12 yemas
150 mililitros de agua
Para el glaseado: 200 gramos de azúcar
60 mililitros de agua.
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