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Miércoles, 4 de agosto 2021, 09:28
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Limpiar bien los mejillones bajo el chorro de agua fría ráspándolos con un cuchillo y cortándoles las barbas que pudieran tener.
Una vez bien limpios, colocarlos en una cacerola con el vino y las cayenas. Taparlos y dejar que se habran a fuego suave. Escurrirlos y reservarlos. Cuando estén fríos quitarles las valvas y colocarlos en un plato.
En una sartén con abundante aceite de oliva, colocamos los dientes de ajo machacados, con su piel, para que den sabor. Una vez empiecen a dorarse, retirarlos del fuego. Con este aceite, bien caliente, freir los mejillones rebozados primero con harina y luego con huevo, hasta que estén dorados y crujientes.
Servir calientes acompañados de salsa tártara.
2 kg de mejillones de buen tamaño
1 vaso de vino blanco
2 cayenas
Aceite de oliva
2-3 dientes de ajo
Harina para rebozar
Huevo batido para rebozar
Salsa tártara para acompañar
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